HE REINICIADO A MI MUJER – LOS PELIGROS DEL SEXO

Mundo Marujer, os trae otra noticia #ConCiencia

«Mi señora ha recuperado hasta ese olor a nuevo que tenía nuestro coche, está a estrenar»

Declaraba el marido de la que fuera «accidentalmente» reiniciada con un pene de goma.

LA NOTICIA:

Según ha sido publicado esta mañana en Mundo Marujer:

Un hombre de Pozuelo (A.L. de 35 años), restablece a los ajustes de fábrica a su mujer (M.J. de 32 años).

Los hechos acontecían el pasado 21 de Febrero en la localidad Madrileña. Cuando este «voluntarioso» hombre se disponía a introducir un juguete sexual en la vagina de su mujer.

«El hombre -probablemente, fruto de la excitación del momento- presionaría el instrumento con demasiada fuerza, introduciendo el pene de goma hasta llegar al botón de reinicio» -declaraban unos vecinos que debían saber mucho del tema-.

«Ya se sabe (y si no, ya os lo digo yo), que tenemos un ‘botoncico’ de reinicio situado en lo más profundo de la vagina» -se afanaba a declarar una vecina con rulos, que ha preferido mantener el anonimato- «Es como el punto G o el clítoris, los hombres lo niegan, pero están ahí»…

La mujer reiniciada

Que no reconoce ni a su madre, ha vuelto a los valores de fábrica. Es decir, que -a estas alturas- sus progenitores (que ya tienen una edad y bastante con los nietos, todo hay que decirlo), la deberán enseñar (de nuevo) a controlar sus esfínteres, a hablar, comer, atarse los cordones… (Si es que sabía, claro).

La madre (Herminia L. de 68 años), ha tenido que ser atendida por los servicios de emergencia, tras sufrir un ataque de ‘mieditis’:

«Madre mía, otra vez a pasar por todo… Y con lo que pesa ahora» -se la ha podido escuchar mientras se dirigía al coche acompañada de su marido y el ahora bebé de 32 años- «No sabemos qué hacer» -gritaba visiblemente afectada- «¿Debe ir a contra marcha?»…

Desgarradoras palabras de una madre superada por La Ciencia.

EL DÍA A DÍA:

Tras recibir la noticia, familiares, amigos y curiosos se ha arremolinado en torno a esta vivienda. Todos quieren ser testigos de lo que ya se conoce como «El Milagro de Pozuelo».

En su interior, el bebé de 32 años, ajeno al revuelo mediático que se ha formado, juega con las llaves de su madre. Quien ha declarado:

«Haz lo que quieras con ellas, no pienso salir de casa jamás, ¡qué vergüenza, por favor!

«No, si sabía yo que volverías aquí… Pero no así».

Dramática situación la que está viviendo esta familia. Desde La Ciencia es Chachi, han querido mostrar su apoyo (y de paso llevarse tajada) entrevistando al «sospechoso» marido.

Informando sobre la fatídica desgracia, os dejo fragmentos –sacados de contexto– porque así es mola más de…

LA ENTREVISTA

«Yo pretendía dar ‘gustirrinín’ donde mi pene no llega, no quería reiniciar a mi santa»

«Normalmente es ella la que los utiliza, pero estábamos en la cama (…) La he metido más cosas en la vagina y nunca me ha pasado esto, en serio»

«Yo había leído por ahí (me lo dijo mi cuñado), que es mejor utilizar la lengua…» -declaraba notablemente afectado, no sabemos si por su pene pequeño, porque su cuñado llevaba razón, o por el suceso en sí.-

«Que a ver, también he oído que los hisopos no son seguros para los oídos… Pero, entre que no sé lo que es un hisopo y que tampoco me parece dramáticamente peligroso… No hago ni caso»

Declaraba el marido mientras se hurgaba un oído con uno de esos bastoncillos. Demostrando con ese absurdo gesto, que pasa de su cuñado, y sus tremebundas historias para no dormir (en referencia al suceso en Oregón, del que os hablaré después).

Gesto ridículo y chulesco, que ha sido interpretado por las autoridades como un intento de autolesión. Por lo que permanece, despojado de cordones (y cualquier objeto punzante que pudiera provocar el reseteo), en observación.

Es el segundo caso registrado de reseteo por orgasmo*

El primero fue en Obregón, hace casi tres años. Cuando una mujer se disponía a adecentar a su vástago para ir al cole después de un baño.

En este caso, fue la actitud relajada y desahogada de la madre (T.M. de 28 años) la que provocaría el formateo del menor, cuando éste tenía 6 años (T.L. de ahora 9, que sigue usando pañal y pidiendo teta).

En aquella ocasión, los progenitores de muchacho quedaron satisfechos con el resultado. 

«Queríamos tener otro hijo, pero nuestro presupuesto no nos permitía mantener a dos»

«Ha sido un milagro»

Declaró la madre por aquel entonces.

El suceso no tuvo una gran repercusión ya que se consideró una pequeña pérdida de información.  No así el caso de Pozuelo, en el que «La Ciencia del Sexo» borró -sin miramientos- 32 años de datos. 

Google ya intentó subirse al carro

Hace apenas unos meses, el máximo responsable de la plataforma, daría una rueda de prensa, en la que pediría clemencia, alegando que G+ también sufrió una fuga de datos y no recibió el apoyo de medios y vecinas con rulos, que obtuvo el niño de Obregón.

El marido no lo está pasando bien

«Ahora me siento fatal, no sé ni cómo avisar en su trabajo, he pensado en ponerlo en grupo de Whatsapp. Pero tampoco es una gripe, o piojos, no sé qué hacer, la verdad»

Durísimas palabras de un padre y marido desorientado, que ya se lía con los grupos del whatsapp, porque según él:

«El whatsapp está pa’ compartir porno, no pa’ informar»

OPINIONES ENCONTRADAS:

Mientras algunos hablan de Milagro, otros de irresponsabilidad, otros de falta de control en la venta y distribución de cualquier producto.

Otros -los menos- directamente culparon -en su día- a la industria algodonera. Mezclando churras con merinas, porque esto es España, y solo aquí se pudo ver un titular como:

«EL ALGODÓN: Desde la esclavitud hasta el problema sanitario que es hoy»

Tras el suceso con el niño de Obregón. Miedo me da, lo que se pueda demonizar el asunto, al tratarse de un juguete para adultos.

YA LE ESTAMOS SACANDO CHICHA

Este ha sido el segundo caso registrado por La Ciencia, sobre reinicio en seres vivos a través de un botón. Y ya se está especulando con el uso que podría darse al descubrimiento…

«Imaginad que tenemos a una archivillana entre rejas, nos ahorraríamos su manutención con el programa exprés de reinserción«

Declaraba uno que manda mucho en estos temas.

«Si reiniciamos al sujeto, podemos (con la ayuda de «Hermano Mayor» y/o «Marie Kondo») organizar toda su personalidad, hasta convertirlo en una persona de bien. -Proseguía- Incluso mejorar la especie… el mundo».

(…)

(Desvarios varios, que me da hasta vergüenza ajena publicar)

SE BUSCAN RESPONSABLES:

El caso está siendo investigado por un grupo de ‘expertólogos’ en el campo de la medicina, la industria del plastiquete y una freelance de «La Maleta Roja». Que, si bien, no es experta en nada. Es quién colocó «el pene de goma» en una reunión de marujas cachondas a la víctima.

«He vendido ‘chorrocientos’ penes de ese modelo (el vaso de tubo con venas) y solo uno causó problemas, no me parece justo que me tengan aquí, con esta gente y no me compren el género que están tocando»

Pero… ¿Qué ocurrió?

El marido parece haber presionado un punto de activación desconocido -hasta ahora- en la investigación.

«Al presionar durante 10 segundos, restableció todas sus capacidades motoras y cognitivas a los ajustes de fábrica» -explica el responsable del experimento, un tal Dr. Legendario-.

Según sus palabras:

«No buscamos una recuperación rápida, queremos experimentar».

«Se ha enfocado mal el asunto desde el principio, el electroshock o la hipnosis no pueden funcionar jamás en personas que, por desconocimiento general del tema…»

(Más que nada, porque se acaba de descubrir)

«…No han tenido a bien, realizar una copia de seguridad anual» -como se recomienda hacer a partir de ahora-

Poco después -y en nombre de La Ciencia-. Aprovecharon un descuido del Dr. Legendario, para introducir -a traición- un boli (de dimensiones similares al bastoncillo higiénico que se utilizó en Oregón) en su canal auditivo. Con el fin de corroborar si ese ‘botoncico’ de reinicio por gustirrinín, se encontraba ahí llegados a la edad adulta.

«SE NOS ESTÁ YENDO DE LAS MANOS»

Se ha podido escuchar a una de las ‘expertólogas’ mientras el extraño Dr. Legendario miraba entusiasmado los fluorescentes del techo y babeaba.

«Al ser un personaje tan extravagante, es difícil discernir entre un reseteo, un orgasmo o su estado normal» -se la escuchó murmurar-.

Fruto de este experimento improvisado –hace apenas 25 minutos-, se ha podido comprobar in situ que:

Todos las mujeres tienen en su vagina un botón de reinicio**

Este ‘botoncico’, se encontraría al fondo de la vagina, y debería ser estimulado (durante al menos 10 segundos) con la suficiente presión, como para reiniciar al sujeto a su estado de fábrica. Restableciendo así sus capacidades cognitivas y motoras.

«Al final de su canal de parto, entre la vagina y el cuello del útero (cérvix) el juguete sexual conocido como «vaso de tubo con venas», podría activar el formateo mental».

Así que desde aquí animamos a todas las mujeres a realizar su copia de seguridad anual, porque quién sabe.

Todos los hombres tienen un botón de reseteo en su oído izquierdo***

Se ha llegado a esta conclusión cuántica, porque si hay algo que pone de acuerdo a los chiflados de La Ciencia, es la hora de comer. Y había hambre, así que asunto resuelto.